Exfoliante:

Con un tarro de vidrio de unos 100ml,  llena ¾ partes de aceite de coco líquido. Añade dos o tres cucharadas soperas de azúcar moreno. Lo mezclas bien y aplícatelo por todo el cuerpo. Puedes añadirle unas gotitas de tu aceite esencial favorito, aunque el aceite de coco te deja un olor delicioso.

Exfoliante anticelulítico:

Con un tarro de vidrio de unos 100 ml, llena la mitad con aceite de coco, una ¼ parte de café molido y una ¼ parte de azúcar moreno. Lo mezclas bien y aplícatelo en la ducha o bañera ya que, al aplicártelo, se desprende el café.

Desodorante:

Con un tarro de cristal de 50ml o 100mil, añade ¼ parte de bicarbonato de sodio, ¼ parte de almidón de maíz y 4 cucharadas de aceite de coco. Mezclar bien. Puedes añadirle unas gotas de aceite esencial de lavanda o de eucalipto si tenéis un olor corporal fuerte, ya que, el de eucalipto, tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antisépticas.

Desmaquillante:

Añade unas gotas de aceite de coco en un disco

de algodón o un disco ecológico hecho de hilo

 y distribúyelo por todo el rostro.

 Luego lo retiras con agua o con el propio algodón.

Serum de puntas:

Después de secarte el pelo, añade unas gotitas de aceite de coco en las palmas de las manos y distribuyes el aceite por las puntas. Lograras un efecto de puntas cerradas a la ves que hidrataras esa zona de tu pelo.

Grietas en los talones:

Antes de acostarte, aplica por todo el pie hasta el tobillo el aceite de coco con un suave masaje. Ponte unos calcetines y pasa toda la noche con ellos puestos. En unos días tendrás unos pies preciosos para lucirlos.

Manos y uñas resecas:

Antes de acostarte, aplica en las manos y en las uñas un poco de aceite de coco. Masajea bien y haz hincapié en las cutículas. No aclares.